viernes, 1 de febrero de 2008

Morir soñando o soñar muriendo

Sentí como el arma estaba en mi cabeza. Su frió paraba cada vez más mi corazón haciendo que cada segundo que pasaba muera poco a poco. De pronto oí una discusión en el cuarto junto al que estaba, se oía llorar a una niña, no entendía que pasaba pero no podía preocuparme por eso ahora que estaba a punto de morir. Eran ya las seis de la mañana cuando recordé todo esos viajes que hice, todas las mujeres que conocí, tantos momentos en los que renegué de la vida, que odiaba el respirar, el sentir el aire golpeando mi pecho, aborrecía el tener que estudiar junto a tantas personas tan pedantes. Pero ahora frente a la muerte, frente a la muerte quiero volver a ellos, quiero aprovechar todo el tiempo que no lo hice, soñar con una familia, disfrutar la naturaleza. Quisiera poder estar vivo. Quisiera por de luchar contra el arma que no me ha dejado ni un solo momento todo este tiempo. Pero ahora que más da, un día más, una hora, un minuto, todo el tiempo del mundo no sirve…….no voy a poder escapar de ella.

Llegó el momento ansiado, todo el sufrimiento y la espera terminará muy pronto. Mi verdugo fue mi envidia, mi soberbia, mi ambición desmedida. Solo sentí un estruendo tremendo y todo termino.

Eran las 7 de la mañana cuando se cayó mi guitarra del asiento. Gracias a ella no me atrasé. Tenía mucho que hacer ese día.

No hay comentarios: